La guerra contra el terrorismo -expresión política que se ha empleado para movilizar a la sociedad estadounidense hacia sucesivas guerras después de los ataques del 11 de septiembre- ha tenido consecuencias especialmente gravosas para Estados Unidos, pero muy especialmente para la Constitución y el imperio del derecho. En este artículo se revisan las políticas y prácticas que han puesto en entredicho el imperio del derecho en temas tan vitales y sensibles como la prohibición de la tortura, la privacidad de las comunicaciones entre privados, el debido proceso y las garantías procesales.