Probablemente las
condiciones ambientales sean una
de las principales
asignaturas pendientes en los alojamientos de vacuno de
leche. La concurrencia en gran parte de
nuestro país de inviernos fríos y veranos
muy calurosos añaden una dificultad más
a la ya compleja tarea de diseñar una ventilación correcta. Los cambios bruscos de
tiempo tampoco ayudan. Conscientes de
la dificultad de la tarea, hemos querido
ofrecer en este capítulo unas sencillas recomendaciones y aportar algunas sugerencias al hilo de lo que se está haciendo
en otros países con sistemas de producción similares al nuestro. De esta forma,
resaltamos la importancia de evitar las
corrientes de aire pero proporcionar una
amplia superficie de entrada y de salida
de aire. Para que ello pueda ser posible,
incluso en invierno, sugerimos la instalación de cortavientos. Finalmente, queremos resaltar la necesidad de que la renovación de aire llegue a todos los rincones
de los alojamientos sin que se presenten
zonas ciegas, y de evitar una humedad relativa excesiva, motivo de estrés térmico,
de patologías respiratorias y de deterioro
acelerado de los edificios