El agua es un elemento esencial para mantener las
formas de vida estables en tiempo y en espacio en
cualquier ecosistema. Las directrices modernas de
sustentabilidad apuntan hacia esquemas de manejo
integral de recursos naturales renovables. Uno de
estos esquemas se aplica a través de considerar las
cuencas hidrológicas como unidades mínimas de
manejo. Dentro de los trabajos para implementar un
plan de manejo para la Sierra de San Carlos, Tamaulipas
se presentó como objetivo estimar el volumen
medio escurrido de agua considerando las diversas
subcuencas hidrológicas que la conforman.
Se llevó a cabo la caracterización de los medios
físico y biológico de la subcuenca, para ello se proceso
una imagen de satélite Landsat TM para actualizar
la cartografía de los usos de suelo. Se utilizaron
datos meteorológicos obtenidos de estaciones cercanas
y el análisis de la cubiertas de edafología y
topografía, para modelar espacialmente los coeficientes
de escorrentía en función de la cobertura del
suelo en la subcuenca.
El 16.38% del total de la precipitación pluvial es
interceptado por la vegetación nativa existente en la
subcuenca. Las áreas que presentan los valores más
bajos de coeficientes de escorrentía superficial son
las áreas ocupadas por bosques de clima templado.
La baja densidad de población y las pequeñas áreas
destinadas a la agricultura de riego reducen las necesidades
de agua, asegurándose, un buen estado
de conservación de la región