En 33 parcelas permanentes de 1000 m2 (0,1 ha) en bosques primarios y 77 parcelas permanentes de 500 m (0,05 ha) en bosques secundarios, para un área de muestreo de 7,15 ha, se estimaron las existencias de biomasa y del carbono almacenado en los siguientes compartimientos: biomasa aérea, necromasa, biomasa subterránea y suelo. La biomasa aérea total viva en los bosques primarios promedió 246,542 t/ha, representada 92,42% por árboles y arbustos dicotiledóneos, 5,93% en palmas (3,58% la palma mil pesos), 1,41 % bejucos y sólo 0,24% en hierbas. Los bosques secundarios tuvieron en este compartimiento una biomasa aérea viva 5 veces inferior a los primarios, 46,491 t/ha. En cuanto a la necromasa total alcanzó 13,197 t/ha en los bosques primarios y 5,749 t/ha en los bosques secundarios. La biomasa radical en los bosques primarios fue 85,002 t/ha correspondiendo a las raíces finas 21,10% Y 78,90% a las gruesas. En los bosques secundarios la biomasa radical fue de 20,648 t/ha, representada en forma muy equitativa entre las ralees gruesas y las finas (48,09% y 51,91 %, respectivamente). Para los primeros 30 cm de suelo se registraron 99,544 t/ha de carbono orgánico en los bosques primarios y una cifra similar para los secundarios (93,600 t/ha). Una segunda medición de todas las parcelas permitió estimar la tasa anual de incremento neto de la biomasa aérea en 11,665 t ha- a-1 (5,220 tC ha- a-) en los bosques primarios, y 6,233 t ha-1 a(2,789 tC ha"l a-1 ) en los bosques secundarios. Las tasas anuales de incremento neto equivalen a 3,051 t ha-1 a- (1,365 tC ha-1 a- ) y 1,862 t ha1 a-1 (0,833 tC ha-1 a-) para los bosques primarios y secundarios, respectivamente. Con estos resultados e información secundaria es posible estimar la productividad primaria neta (PPN) de los bosques primarios en 26,715 t ha"l a-1 de biomasa seca, y en 13,982 t ha"l a-1 de biomasa seca para los bosques secundarios. El estudio también evaluó las tasas de acumulación de biomasa y carbono en coberturas de rastrojos bajos y altos, determinando la biomasa viva y la necromasa por el método de la cosecha en 38 parcelas de 25 m 2 cada una. La biomasa aérea viva sólo registra 7,687 ± 3,849 t/ha (± es la desviación estándar) de biomasa seca, y 3,075 t ha"l a-1 (1,376 tC ha-1 a"l) de tasa media anual de incremento neto con edad promedia de los rastrojos de 2,5 años. Una cifra muy superior se obtuvo para la biomasa muerta: 13,933 ± 11,381 t/ha y 5,573 t ha"la"l (2,494 tC ha•1 a'l) de tasa media anual de incremento./Abstract. Data from permanent plots were used for estimating above-ground biomass, below-ground biomass, necromass and soil carbono Primary forests were sampled through 33 plots of 0.1 ha, while secondary forests were sampled through 77 plots of 0.05 ha. The aboveground biomass, including trees, lianas, palms and herbaceous vegetation, was about 246.5 ± 180.8 t ha,l (± standard deviation). For this same pool, secondary forests reached 46.5 ± 30.5 t ha'l, an amount approximately five times lower than the value obtained for primary forests. A necromass of 13.2 ± 5.6 t ha,l and 5.7 ± 1.9 t ha,l are reported for primary and secondary forests, respectively. The root biomass, which comprises both fine and coarse roots, was equivalent to 85.0 ± 72.6 t ha,1 for primary forests. A below-ground biomass of 20.6 ± 9.3 t ha,l was associated with secondary forests. To determine soil carbon a 30 cm depth was analyzed. Values between 99.5 ± 16.8 and 93.6 ± 21 .7 t ha'l were estimated for primary and secondary forests, respectively. 'Net increments of 11 .7 ± 4.3 and 6.2 ± 3.5 t ha,l y(l for the above-ground biomass were estimated for primary and secondary forests, respectively. If additional information is added to these findings, a net primary productivity ranged between 13.9 and 26.7 t ha,l y(l can reports for tropica'l forests are considered. be assumed for the forests studied. However, the productivity is likely to be low i