"No es mi intención hacer en estas páginas un paralelo entre Gorkiy Andreiev, sino referirme a la manera como uno y otro han querido reflejar en sus obras la realidad del hombre y esa magnífica y dolorosa serie de conflictos que se han presentado entre el corazón humano y el de los sucesos, las fuerzas naturales y las, unas veces benéficas y fértiles y otras oscuras y destructoras fuerzas políticas".Ciudad Universitaria de Bogotá, mayo de 1947