Esta investigación pone muy bien en evidencia cómo juegan los estereotipos de género con respecto a las mayores dificultades que deben afrontar las mujeres para hacer carrera en el Poder Judicial. En Italia, donde las mujeres pudieron entrar al Poder Judicial sólo a comienzos de los años sesenta, a pesar de la Constitución, las cosas son distintas porque es distinto el sistema de ascensos, que es automático, desligado, por lo tanto, de las relaciones y de las decisiones de los superiores. Si todavía hay pocas mujeres en los altos niveles, se debe en gran parte a la mayor antigüedad que han alcanzado los hombres. Pero, al igual que en este estudio, el Poder Judicial se va feminizando cada vez más