Action, responsibility and mental states attribution: some problems in the strawson’s moral community

Abstract

En freedom and resentment, Strawson naturaliza la moralidad anclándola a las emociones, derivando sucesivamente de las acciones de otros hacia cada uno de nosotros actitudes emocionales reactivas, de estas las actitudes reactivas vicarias, de estas los sentimientos morales y de estos el concepto de una comunidad moral: una comunidad racional en la que al juego de dar y pedir razones para haber actuado de una manera y no de otra se añaden actitudes emocionales reactivas. En el paso argumental en el que Strawson menciona el tipo de consideraciones que podrían hacernos suspender nuestras actitudes reactivas hacia las acciones, actitudes y razones de los demás, afirma que la característica fundamental de dichas consideraciones es que presentan al agente como psicológicamente anormal o como no desarrollado moralmente. Considero que, dentro del esquema conceptual que utiliza para generar el concepto de comunidad moral y puesto que nunca define el concepto de anormalidad psicológica al interior del mismo, lo máximo que habría podido afirmar Strawson es que las susodichas consideraciones presentan al agente como moralmente anormal o como no desarrollado moralmente. Esa mezcla categorial entre lo moral y lo psicológico crea un resquicio en la argumentación que afecta la tesis Strawsoniana sobre el origen y desenvolvimiento de una comunidad moral. Me propongo examinar algunas consecuencias problemáticas para el concepto de comunidad moral derivadas de esta inconsecuencia de Strawson, al tiempo que exploro las posibilidades de Strawson de defender con éxito la inclusión del concepto de anormalidad psicológica al interior de su comunidad moral. / Abstract. In “Freedom and Resentment” Strawson’s aim is naturalizing morality anchoring it to emotions. He derives emotional reactive attitudes from the actions of others towards each of us and, gradually, from emotional reactive attitudes derives the vicarious reactive attitudes, and from vicarious reactive attitudes derives moral sentiments, and from moral sentiments derives the concept of a moral community: a rational community in which emotional attitudes are added to the game of giving and asking for reasons for acting. When Strawson mentions the type of considerations that would suspend our reactive attitudes toward the actions, attitudes and arguments of others, argues that the fundamental characteristic of these considerations is that they “present the agent as psychologically abnormal or as morally undeveloped”. I believe that, within the conceptual framework used to build the concept of moral community and since he never defines the concept of psychological abnormality, Strawson only could affirm that the above considerations “present the agent as morally abnormal or as morally undeveloped”. This categorical mixture between morals and psychology creates a loophole in the argument that affects Strawsonian thesis on the origin and development of a moral community. My purpose is to discuss some troubling consequences for the concept of moral community arising from this Strawson’s inconsistency, while exploring diverse Strawson’s possibilities for successfully defending the inclusion of the concept of psychological abnormality within the moral community.Maestrí

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