Asociación Mexicana de Ciencias para el Desarrollo Regional, A. C.
Abstract
En 2016 el estado de Aguascalientes renovará el congreso del estado con la LXIII legislatura, 11 alcaldías y el gobierno del estado por lo que el proceso electoral de 2015 fue un evidente termómetro para medir el posicionamiento, y operatividad de los partidos políticos con miras a ganar la mayoría de las posiciones a renovar.
Los partidos políticos cuentan implícitamente con su voto duro que es el de sus militantes y simpatizantes. Pero no es suficiente para darle la victoria a uno u otro partido, por lo que tienen que recurrir en algunos casos al abuso del poder con el fin de ganar o mantener posiciones.
El abuso del poder se da cuando funcionarios de primer nivel realizan desvíos de fondos públicos a candidatos y partidos políticos con tal de reforzar la probabilidad de triunfo o acotar el margen del adversario, este abuso se da con la inhibición y compra del voto.
Pero ¿A quiénes compran los partidos políticos? ¿Es aleatorio la compra de votos? ¿Se enfocan a una determinada zona geográfica? ¿Buscan a determinado sector? ¿Son las personas con menos ingresos quienes se prestan a la compra de votos? o ¿El ingreso, el nivel educativo y la localización geográfica influyen en la tendencia electoral