research

Lo que hemos aprendido del debate presidencial norteamericano

Abstract

El primer debate de la campaña presidencial de este año giró en torno a la política exterior: qué candidato podría proteger mejor a los EEUU en un mundo peligroso. En conjunto, George W. Bush y su oponente demócrata, John F. Kerry, no plantearon demasiados argumentos nuevos. Y en lo esencial ambos comparten opiniones prácticamente idénticas por lo que respecta a la mayor parte de las cuestiones de política exterior, aun cuando difieran en el estilo. Con todo, el debate sí ofreció algunos detalles importantes acerca del modo en que los candidatos piensan que EEUU debe intentar alcanzar sus objetivos en el mundo. La mayoría de los comentaristas políticos están de acuerdo en que el primer debate fue un éxito para Kerry y no para Bush. Ambos candidatos afirmaron ser el dirigente que haría de EEUU un lugar más seguro. Y aunque muchos creen que Bush salió vencedor en cuanto al fondo, los sondeos muestran que Kerry se impuso en la forma. Pero, si bien es cierto que el estilo puede ser la clave en la campaña de imagen pública, ¿qué alternativas de peso propuso Kerry a las políticas que criticaba?. Ambos candidatos se refirieron a la proliferación nuclear como la mayor amenaza para la seguridad estadounidense. Los dos se mostraron de acuerdo en que la amenaza de armas no convencionales en manos de “elementos delincuentes” sería el reto principal al que tendría que enfrentarse quienquiera que fuese elegido Presidente, y ambos defendieron que Sadam Husein había parecido representar semejante amenaza. Incluso por lo que respecta al enconado debate sobre Irak, las diferencias más pronunciadas entre ambos candidatos se referían más al pasado que al futuro. Tanto Bush como Kerry afirmaron estar de acuerdo en que EEUU no puede retirarse de Irak de forma precipitada. Y aunque Kerry afirmó que invadir Irak había sido un “tremendo error de cálculo”, también afirmó que “ya que estamos allí... tenemos que salir victoriosos. No podemos dejar un Irak fallido”. Además, tanto por lo que respecta a la estrategia militar como por lo que respecta a la estrategia global, Kerry propuso en algunos casos ideas con una línea más dura que las de Bush. Por ejemplo, Kerry apeló al uso de tácticas de mayor dureza para hacer frente a la insurgencia iraquí. Afirmó que lo que quiere es “cambiar la dinámica sobre el terreno” y que para ello “hay que empezar por no echarse atrás... ni transmitir un mensaje erróneo a los terroristas”. Afirmó también que EEUU debe “demostrar que va en serio”. Cuando el moderador del debate le preguntó cuál era su postura en torno al concepto de guerra preventiva, Kerry afirmó que nunca otorgaría “a ningún país el derecho de veto sobre la seguridad estadounidense” y se comprometió a “dar caza y eliminar a los terroristas, estuviesen donde estuviesen”. Afirmó que “ningún Presidente en toda la historia de EEUU ha cedido jamás, y tampoco yo lo haré, el derecho a emprender cualquier acción preventiva que sea necesaria para proteger a los EEUU de América”

    Similar works