Un acuerdo de paz en 2005, un período de transición de seis años y un referéndum en enero de 2011 pueden llevar al nacimiento de un nuevo país en África, fruto de la separación de la zona meridional de Sudán.
Los próximos seis meses serán determinantes para la concreción de los términos de la independencia del nuevo Sudán del Sur. Pero la estabilidad y la paz en el resto del país siguen siendo muy frágiles. La atención de la comunidad internacional y de los actores regionales no sólo tiene que estar puesta en el sur sino también en el futuro del régimen de Omar Al-Bahir y en la situación de Darfur