Muchos son los retos que tiene ante sí el nuevo presidente de Colombia, Álvaro Uribe, pero mucha es también la fuerza con que ha empezado su andadura. Su programa central es lograr una seguridad democrática, y para ello ha tomado un camino con dos carriles: el de la reformulación del proceso de paz y el del fortalecimiento de la fuerza pública y los servicios de inteligencia con amplia participación ciudadana