Durante los primeros años del siglo XX, con las nuevas tecnologías surgidas durante la Revolución Industrial ya instauradas, y con una red de comunicación por ferrocarril ya desarrollada, la geografía catalana se llenó de numerosas construcciones industriales, con predominio de las destinadas a la industria textil. Con el paso de los años, la mayoría de estas grandes construcciones han quedado abandonadas y en desuso, existiendo en muchos casos escasa información acerca de las mismas, de su historia, de su evolución, y sobre todo, de su riqueza tanto constructiva como gráfica.
Como ejemplo a este gran patrimonio olvidado podemos encontrar dos edificios: la “Bòbila Almirall” de Terrassa o la Fábrica “Can Soler” de Sant Vicenç del Castellet. Estos edificios industriales han sido objeto de Proyectos Finales de Grado, y nos han permitido apreciar en su verdadera magnitud estas joyas del patrimonio industrial.
Un exhaustivo estudio histórico ha permitido analizar el porqué de su construcción y de su evolución. Un completo estudio gráfico nos ha permitido disponer de información completa de su estado actual. Y una propuesta de cambio de uso nos permite valorar la posible recuperación de dichos espacios para los municipios en los que se encuentran, y poder volver a disfrutarlos.
La presente comunicación presentará el trabajo realizado en uno de estos edificios, la Fábrica Can Soler, como inicio de lo que podría ser una nueva línea de investigación acerca de este Patrimonio Industrial.Postprint (published version