El uso de productos fitosanitarios en Europa y su
relación con la contaminación de aguas ha suscitado
en los últimos tiempos importantes cambios en
el panorama legislativo. Para facilitar la implementación
de toda la legislación vigente la ECPA (European
Crop Protection Association) inició un ambicioso
plan de trabajo bajo el marco del proyecto TOPPS
(Train the Operators to Promote best Practices and
Sustainability) encaminado a la reducción de la contaminación
de las aguas por el uso de productos
fitosanitarios. De entre el material elaborado cabe
destacar la Guía de Buenas Prácticas Fitosanitarias,
una recopilación de medidas más o menos conocidas
que mejoran sustancialmente la calidad del proceso
de aplicación de fitosanitarios.
En este artículo se recogen algunas de las medidas
propuestas para la reducción de la deriva, como el
ajuste de la corriente de aire del ventilador, la utilización
de boquillas antideriva o el simple pero fundamental
proceso de regulación y selección adecuada
de los parámetros operativos de la operación.Peer ReviewedPostprint (published version