El objeto de la prueba abarca todo aquello que es capaz de llevarse al proceso como elemento indispensable y capaz de formar en la psicología del Juez un estado de ánimo tal que aplicando las normas y su buen sentido llegue a hacer de cada parte del siligismo que se llama sentencia, una base inconmovible en que se apoye la diosa que los alegoristas retratan vendada, con balanza y espada. Que objeto de prueba judicial general puede ser todo aquello que, siendo de interés para el proceso, puede ser susceptible a demostración descriptiva, esto es, como algo que existió, que existe o que pueda llegar a existir y como en definitiva la costumbre y la ley extranjera son asimilables a los hechos en general, también necesitan que se prueben, entrando como objetos de la prueba
