[ES] El desarrollo de destrezas productivas en un entorno de inglés como segundo idioma (ESL)
o inglés como idioma extranjero (EFL) es el objetivo principal tanto de los profesores como de los
estudiantes de un segundo idioma (L2) (Oviedo & Mena, 2021). Estas dos destrezas lingüísticas
productivas son una parte sustancial del aprendizaje de la L2, ya que representan una prueba
observable de que el aprendizaje del idioma es continuo (Ordoñez, 2021). De hecho, el aprendizaje
de L2 es un proceso propenso a errores (Rivera, 2014) y los errores surgen inevitablemente en el
desempeño de hablar y escribir. Según Bakan et al. (2020), la producción de errores de L2 plantea
preocupaciones de los docentes respecto su análisis y categorización y afecta a la toma de
decisiones sobre qué métodos pedagógicos (explícitos, implícitos), técnicas (autocorrección,
corrección de compañeros, grupal y docente) y estrategias (reformulación, estimulación, solicitud
de aclaración, retroalimentación metalingüística, corrección explícita, repetición) utilizar entre los
propuestos por académicos, investigadores y educadores como Hendrickson (1980), Dulay, Burt y
Krashen (1982), Walz (1982), Lyster y Rant (1997), Ellis, (2003; 2009; 2017), Ellis y Barkhuizen
(2005), Ferris (2002; 2006); Harmer (2007; 2015), Van Beuningen (2010) para hacer frente de
manera asertiva a la corrección de las dificultades lingüísticas que surgen durante el uso de la
lengua meta