Las Siete Partidas de Alfonso X constituyen un heterogéneo articulado de leyes que excede el ámbito legislativo para configurarse como todo un tratado de política, de moral y de cortesía. Dentro del diseño de sociedad y de corte que constituye el conjunto de la obra, resulta especialmente interesante la “Segunda Partida” cuya temática se puede entender como un “regimiento de reyes”, incluido un “decálogo de educación corporal”, y como un “tratado de caballería”. En ellos, el autor da forma y sentido de ley al ethos corporalizado de la distinción nobiliaria. Teniendo como referencia la teoría del proceso de la civilización de Norbert Elias, en este artículo analizamos los definidores de este ethos así como el proceso educativo a través del que el monarca castellano prevé su consecución. Asimismo, tratamos de poner de relieve el carácter determinante de la obra alfonsí en la construcción del imaginario literario y social de la caballería acortesada en el bajo medioevo castellano. En este sentido, por una parte, se abordan las significaciones éticas y emocionales subyacentes a la noción de caballería en tanto que categoría social excelente y, por otra, las manifestaciones corporales en las que necesariamente se expresan dichas significaciones; especialmente, las expresiones de la convivencia palaciega: la escenografía cada vez más codificada de los gestos y de las actitudes