Este artículo parte de la idea, ampliamente difundida, que el concepto de arte público desafía radicalmente los conceptos de obra de arte autónoma. Luego considera más específicamente, la extrañeza que la noción de que el arte público no es un territorio a disposición de la creación artística libre, por el contrario, tiene que adaptarse a las complejas y exigentes del espacio público, genera en el campo teoría del arte contemporáneo, incluso en las mentes de los críticos que, como Rosalind Krauss, de combate a las raíces esencialistas de la autonomía prevista por el modernismo y con el apoyo de los artistas frente "de lucha contra la estética"This article is part of the idea, widely disseminated, that the concept of public art radically challenges the concepts of autonomous work of art. Then considers more specifically, the strangeness that notion, that the Public Art is not a territory at the disposal of free artistic creation, on the contrary, it has to be adapted to the complex and demanding of public space, generates in field of contemporary art theory, even in the minds of critics who, as Rosalind Krauss, fought the essentialist roots of autonomy envisaged by modernism and supported the artists in front "of anti-aesthetic
