Estamos habituados a la idea de que las raíces de nuestra cultura arrancan de Grecia. La insistencia en este punto trae consigo que en ocasiones no se mire más allá del siglo VI aC, como si a partir de ese punto se extendiese un insondable abismo. Pero quizá esas raíces griegas provengan, a su vez, de amalgamar elementos e influencias de tradiciones muy distintas. Veamos lo que podemos descubrir.We are used to consider that the origins of our culture are in Greece. Insistence on that point brings that we usually don’t look further on the VI century (BC), as if an unfathomable abyss would extend from there on. But maybe those Greek roots came, in turn, from amalgamating elements and influences from very different traditions. Let’s see what we can discover about that