research

La Bellesa de l'abisme

Abstract

Paul Klee no sólo fue pintor, también fue músico. La música era, al parecer, una base para su sensibilidad pictórica. No sabemos qué puede hermanar pintura y música, un arte del espacio y un arte del tiempo. Pero si probamos de esclarecer este problema, quizá podamos considerar que cuando se produce una forma que representa alguna cosa aparece también, al mismo tiempo, una vía de sentido que nos lleva a a interpretarla como un signo. En este sentido un signo formal se nos muestra según una doble cara: en tanto que representa algo, figurativamente, es un icono, y en tanto que ha sido producido (o es interpretado) en el sentido, es un símbolo. Espacio para la representación, tiempo para la significación simbólica. Podemos decir que el valor estético, la belleza, es unainestabilidad perfecta, una oscilación continua entre estas dos caras del signo: icono, símbolo. Esto hace infinito el sentido de la forma. Y vivimos pasionalmente la belleza, es como un abismo del sentido. Frente a esta disposición dinámica del mundo fenoménico, quizá sea posible decir que mediante esa oscilación, o -inestabilidad perfecta), nuestra reacción frente a las formas artísticas es la misma que frente a la naturaleza. El arte de Klee tiene esta característica: lleva la percepción de un límite a otro, convierte el mundo simbólico (cultura) en un parecer o representación (naturaleza icónica), y así nos permite experimentar el arte realmente, igual que hacemos con la vida.Paul Klee was not only a painter but also a musician. Music, itseems, was a basis for his sensibility in painting. We do not know what can bring painting and music together, an art of space, and an art of time. Trying to resolve this problem, we can consider that when a form is produced representing sornething, there appears, at the carne time, a way of meaning which leads us to interpret this form as a sign. But in this sense a formal sign shows us two faces: in as much as it represents something, figuratively, it is an icon, and in as rnuch as it is produced (or interpreted) for meaning it is a syrnbol. Space forrepresentation, time for syrnbolistic rneaning. We could say that aesthetic value, or beauty, is perfect instability, a continuous balance between these two faces of the sign: icon and symbol. This is what makes the sense of form infinite. And we live beauty passionately, as an abyss of meaning. In the presence of this dynarnic arrangement of a phenornenic world, perhaps by such a balance, or perfect instability, our reaction to artistic forrns may be the same as to nature, Klee's art has this characteristic: it conveys perception from one lirnit to another, it changes a symbolic world (culture) into an appearance or representation (icone nature), and in this way permits us to experience art really, as we do with life

    Similar works