Los Mantos Alpujárrides se componen de una secuencia metapelítica constituída en general por tres formaciones esquistosas (Paleozoico-Triásico inferior), coronada por series carbonatadas triásicas; se detectan diferencias esiratigráficas de unos mantos a otros, sobre todo entre términos permetriásicos. Las superficies de corrimiento han cizallado la sucesión alpujárride y se hallan situadas a niveles diferentes según los mantos. El metamorfismo -y también varias fases de plegamiento- es anterior a la tectónica de corrimiento y ha afectado a los materiales con una intensidad variable, dependiente de las posiciones ocupadas por los mantos en el orógeno. Una vez discutido el valor de estas características como criterios para el agrupamiento de los Alpujárrides y considerando la posición de cada unidad en la pila de mantos, se ha realizado una subdivisión engrupos de mantos que poseen el carácter de subconjuntos con entidad tectónica significativa fundados esencialmente en datos y observaciones de los autores sobre el tercio central de las Cordilleras Béticas, se proponen los siguientes grupos: Lujar, Guadalfeo, Contraviesa y Almijara.Estos grupos tienen validez para el resto de la Zona Bética y se han usado en la correlación de elementos tectónicos de distintas áreas