La creciente gama de herramientas y servicios en línea que posibilitan nuevas formas de comunicación favorece el crecimiento de las demandas de interactividad de los públicos. Eso hace que los medios de comunicación deban operar cada vez más en un contexto de cultura colaborativa. Ante esta realidad, algunos productores de medios fomentarán la participación de sus públicos y aprovecharán los contenidos generados por los usuarios, mientras que otros adoptarán una postura resistente. Se prevé que la mayoría de medios de comunicación intentarán encontrar una posición estable entre los dos extremos, tratando de establecer una nueva relación con sus públicos. Este artículo puede leerse como un diálogo en el que, por una parte, se explicita con ejemplos concretos que la tendencia a la creación de verdaderas comunidades participativas de creación de contenidos es imparable y, por la otra, se exponen una serie de reflexiones desde la teoría del periodismo sobre cómo puede gestionarse la demanda de interactividad y el impulso participativo de los públicos