Tailored historiography in rising Hispano-American countries of the XIX century had the commitment to contribute to the «imagination» of nation, reason why it could not exactly fulfill the model of total absence of subjectivity, if some type of history can do it, although in general it repudiated philosophical speculation. This work focuses on the debate carried out in Chile in 1844 and 1848 about the suitable method to investigate the past. Andres Bello defended narrative history or ad narrandum, while the young Jose V. Lastarria and Jacinto Chacon advocated ad probandum or philosophical history as the suitable system to find historical truth. Towards the end, we offer a reflection on the influence of Bello’s lessons, through the analysis on the historical discipline notions used by Diego Barros Arana and Valentin Letelier.La historiografía confeccionada en los nacientes países hispanoamericanos del siglo XIX tuvo el compromiso de contribuir a la «imaginación» del Estado-nación, por lo que no pudo cumplir cabalmente el modelo de ausencia total de la subjetividad, si es que algún tipo de historia puede hacerlo, aunque —en general— repudió la especulación filosófica. Este trabajo centra su atención en el debate llevado a cabo en Chile en 1844 y 1848, en torno a cuál debería ser el método adecuado para investigar el pasado. Andrés Bello defendió la historia narrativa o ad narrandum en contra de los jóvenes José Victorino Lastarria y Jacinto Chacón, que propugnaron la historia ad probandum o historia filosófica como el sistema adecuado para encontrar la verdad. Hacia el final, ofrecemos una reflexión sobre la influencia de las enseñanzas de Bello, a través del análisis respecto de las nociones que sobre la disciplina histórica manejaron Diego Barros Arana y Valentín Letelier