Los tópicos (y la expresión “cuarto poder” lo es; como lo es ya la historia de las torres gemelas de Nueva York) exigen cada vez más reservas y análisis. Lo que en este momento está ocurriendo en el mundo de los Medios de Comunicación, aun en sus aspectos más llamativos y aparentemente novedosos, tiene largas y hondas raíces en el pasado y sus ramas al viento apuntan a un futuro quizá más previsible de lo que el futuro suele serlo. Siempre con el punto de incertidumbre que conceden los elementos que en ellos intervienen: la ambición humana, la inteligencia y la dignidad humanas, una clientela cambiante e incierta... Y el gramo de locura que también tiene hueco en la historia de los hombres.The topics (and the expression “fourth power” it is; since it is already the history of the “twin towers” of New York) they demand increasingly reticence and analysis. What in this moment is happening in the world of the Mass media, even in his more showy and seemingly novel aspects, it has long and deep roots in the past and his branches to the wind point at a future probably more predictable than the future it is in the habit of being. Always with the point of uncertainty that grant the elements that in them intervene: the ambition humanizes, the intelligence and the dignity you humanize, a changeable and uncertain clientele. And the gram of madness that also has hollow in the history of the men