El presente trabajo consistió en valorar la respuesta de estrés al que son sometidos los corderos desde que llegan al matadero hasta su sacrificio en distintas épocas del año, primavera y verano. Se tomaron muestras de sangre durante el sacrificio del animal para la valoración de diferentes parámetros sanguíneos de respuesta de estrés y tras el faenado se valoró la calidad de la canal y de la carne de los corderos. Se encontraron diferencias significativas con mayores valores para los corderos sacrificados en verano en el número de linfocitos, lactato deshidrogenasa (LDH), cortisol y pHs y menores en el número de leucocitos, neutrófilos, relación neutrófilos/linfocitos, volumen corpuscular medio, concentración de glucosa y rendimiento de la canal. Los corderos sacrificados en verano tuvieron más comprometido su nivel de bienestar por el mayor nivel de cortisol y LDH junto con unos pHs más elevados, lo que hace que la calidad de la carne sea inferior a los sacrificados en primavera