Este artículo plantea que, en los enfoques educativos contemporáneos no hay tarea y misión más
urgente que educar activamente para la paz. La educación para la paz, asumida como moda a fines
del siglo XX, incluso en la misión de muchas universidades y reformas educacionales y su lugar forzado
en los llamados objetivos transversales, evidencia que hasta el día de hoy no alcanza el estatus
de prioridad a la hora de plantearse este desafío en la perspectiva de nuevos diseños pedagógicos,
nuevas propuestas curriculares, de la mano de los consabidos sistemas de acreditación de la calidad
de la educación, es decir, la paz en nuestro sistema educacional aún está muy lejos de ser acreditable,
ni mucho menos verificable su calidad.This article argues that in contemporary educational approaches there is no task and more urgent mission
than to actively educate for peace. Education for peace, taken as fashionable in the late twentieth
century, even in the mission of many universities and educational reforms, and forced into so-called
cross sectional objectives, demonstrates that still today it does not reach priority status when thinking
about this challenge in the context of new pedagogical designs and new curricular proposals, by the
usual accreditation systems of education quality. That is, peace in our educational system is still far from
being credible, much less from quality verification.Cuencanúmero 5