En el ámbito de la ingeniería civil, la monitorización del estado de sus infraestructuras, tanto en fase
de construcción como en fase de explotación resulta de gran interés social y económico. Para este
propósito tradicionalmente se han utilizado de manera casi exclusiva sensores de tipo eléctrico y
mecánico. En los últimos tiempos el uso de sensores ópticos ha proporcionado una solución de
compromiso para su instalación en ambientes en los que los sensores eléctricos presentan mermadas sus
capacidades óptimas, por ejemplo por el nivel de ruido electromagnético y los mecánicos resultan poco
prácticos y versátiles. En muchas aplicaciones, la necesidad de sensado de una elevada cantidad de puntos
hace interesante la utilización de un alto número de sensores puntuales (por ejemplo redes Bragg), pero
complica notablemente los esquemas de multiplexado.Peer reviewe