Las luchas por la despenalización del aborto son fundamentales para la comprensión de la construcción de la hegemonía o autoridad moral que ejerce el Estado sobre sus gobernados. En el contexto del Socialismo del Siglo XXI ecuatoriano, el nacionalismo presidencialista y su apego a los dogmas de la Iglesia Católica impiden el alcance de un laicismo pleno; mientras las feministas emprenden acciones que buscan desestabilizar el sentido común de la dominación masculina oficial, reivindicando la soberanía de los cuerposa través de un lenguaje de beligerancia anticapitalista, resignificando la maternidad desde el deseo