Este texto compara las experiencias de dos investigadores que trabajaron en casos legales: Roddy Brett en un proceso contra antiguos miembros del alto comando del ejército de Guatemala acusados de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, y Frederic Solop en una serie de casos que involucran cuestiones de discriminación racial en Arizona. El artículo examina igualmente los dilemas del investigador como investigador de caso legal en un contexto en el cual es probable que la investigación sea atacada y el investigador pueda de hecho encontrar serias tensiones y límites en lo personal y en lo profesional