Las ciencias sociales peruanas tienen una larga trayectoria
de estudios urbanos. Sin embargo, nuestra práctica de investigación ha
tenido problemas para abarcar la problemática urbana desde la perspectiva
metropolitana, no sólo en tanto nueva escala de análisis, sino
en cuanto a la incorporación de nuevos marcos teóricos y preguntas al
proceso mismo de metropolización de la ciudad. La principal tendencia
ha sido pensar lo urbano desde la escala barrial, y con una especial
dedicación hacia los sectores populares. A pesar de la cercanía afectiva
que este tipo de temas despiertan en los investigadores comprometidos
con la búsqueda de soluciones concretas a los problemas de la ciudad
popular, compartimos la convicción de que es el momento para que
los estudios urbanos en ciencias sociales aprendan a caminar fuera del
marco protector de la escala barrial (Vega-Centeno, 2004: 67)