La crisis de valores y el oscurecimiento de opciones fundamentales consistentes, plantea la recuperación de los principios morales del humanismo greco-latino como una clave para pensar y actuar. Desde esta premisa aborda la necesidad de reencontrar al ser humano entre los rasgos de la deshumanización por la agonía de las ambiciones desmedidas, la invasión de la postmodernidad y las nuevas-viejas indagaciones sobre la condición humana, ofreciendo pautas que faciliten ulteriores explicaciones en la búsqueda de nuevos continentes de humanización y trascendencia; todo ello situado en el marco de búsqueda del sentido de la existencia en la que deberán encajarse opciones, valores, actitudes y relaciones humanas que, según el estilo del Evangelio de Jesucristo, han de ser fuente de par, de felicidad y hasta de abundanci