CEPIA.Centro de Produccion e Investigación en Artes
Abstract
Estos escritos se decidieron publicar en forma de “bocetos
para compartir, sin estar pulidos e intentando poder conservar
la heterogeneidad y su riqueza creativa. Cada persona y experiencia
son mundos en sí mismos. Nuestras historias y modos
de contar son muy diferentes y se unen porque estuvimos
compartiendo un proyecto de investigación dentro de la Universidad
Nacional de Córdoba, y allí conversamos, reflexionamos
y anduvimos intercambiando.
Eso. Y que se disfrute.Los cinco relatos de las integrantes del Equipo “Teatro social
y comunitario. Talleres y grupos. Cuatro experiencias paralelas
en construcción en Córdoba, Argentina” pretenden ser
una reflexión sobre nuestra práctica como teatristas provenientes
de la universidad en algunos barrios de Córdoba. Pero
no nos referimos al teatro que presenta su obra en una sala y
que establece una comunicación esporádica del/de la artista
con el público, ya que ese es un público que elige asistir a partir
de una oferta y una grilla cada vez más amplia de espectá-
culos teatrales en la ciudad. Nuestra deliberación está
vinculada a un Teatro que tiene su origen en una inquietud de
teatristas comprometidas con una política cultural que reconoce
al Teatro como un hacer y un placer que permite expresarse
y dar forma a la realidad de forma conjunta.
Estas políticas culturales vienen impulsándose en las universidades
nacionales a lo largo de la última década, particularmente
desde las Secretarías de Extensión, así como también
desde algunas cátedras. Tal es nuestro caso, en que iniciamos
un proyecto de investigación1 ante la necesidad de compartir
experiencias de grupos teatrales cuya coordinación está a
cargo de estudiantes, egresadas/os o docentes universitarias/os.
Por otra parte, observamos que algunas tesis de egresados/as en el último lustro se inclinan por abordar temáticas
de teatro social2, lo que nos reafirma que es posible y es vital
que el mundo académico se vincule e intercambie con aquellos
saberes colectivos, populares, heterogéneos y movilizadores
de sectores sociales que hasta ahora no han tenido
acceso a una práctica artística tan enriquecedora como el teatro.
Hemos encuadrado las distintas experiencias realizadas en
ciertos barrios y lugares cordobeses dentro de lo que se denomina
Teatro Comunitario, al que definimos de manera simple
como un teatro de vecinos y vecinas, abierto a todos los
que quieran formar parte, y que ocupan para sus actividades
algún lugar público de la zona. Es un teatro que proviene de
sectores con carencias y su público es el mismo vecindario al
que pertenecen, u otros vecindarios donde son invitados y que
generalmente no frecuentan el teatro.
La investigadora Marcela Bidegain considera que el fenó-
meno de teatros comunitarios “se multiplica y enlaza conformando
red en diferentes lugares del país con vecinos que
entienden el arte y la producción cultural como un lugar de
participación ciudadana y transformación social.”3 Hasta la
fecha se han realizado once encuentros nacionales con grupos
de todas las provincias y si bien las experiencias cordobesas
son en su mayoría embrionarias, algunas se han consolidad