Tesis-Doctor en Medicina y Cirugía-Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Ciencias Médicas, 2019
135 h.Fil: Scribano Parada, María de la Paz. Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Ciencias Médicas Cátedra de Física Biomédica; Argentina.La expectativa de vida a nivel mundial ha superado los 75 años y la enfermedad
cerebrovascular es la segunda causa de muerte en el mundo. Existen diferentes tipos
déficit cognitivo siendo el más frecuente la Enfermedad de Alzheimer (EA), seguido por el
deterioro cognitivo vascular (DCV). El diagnóstico de demencia se basa en alteraciones
cognitivas y/o conductuales que producen disfunción laboral e interfieren con las
actividades de la vida diaria (AVD), representan un deterioro con respecto al nivel previo
de la persona, debiendo afectar al menos dos dominios cognitivos.El DCV no debe tener
- otra causa explicable y debe tener relación temporal con el episodio cerebrovascular
agudo. El diagnostico de DCV se basa en la historia clínica y se comprueba por criterios
imagenológicos. En la fisiopatogenia del DCV, el endotelio juega un rol fundamental. La
disfunción endotelial produce un desequilibrio entre las actividades vasodilatadoras y
vasoconstrictoras y alteraciones de las propiedades antiinflamatorias y anticoagulantes,
característica precoz de las enfermedades vasculares. La activación endotelial se asocia a
disminución de óxido nítrico (NO), aumento de fibrinógeno, oxidación de proteínas,
ruptura de ADN y reducción de antioxidantes intracelulares como la enzima superóxido
dismutasa (SOD). Mieloperoxidasa (MPO) cataliza la conversión de peróxido de hidrógeno
y cloruro a ácido hipocloroso cumpliendo un rol fundamental. Existen diferentes criterios
diagnósticos que no utilizan marcadores biológicos. Por ello es importante incorporar
indicadores inflamatorios y de estrés oxidativo en el diagnóstico de DCV. Objetivo:
Estudiar en pacientes la relación entre el Deterioro Cognitivo Vascular, los daños
vasculares documentados en las alteraciones de RMN Cerebral y los biomarcadores
plasmáticos de inflamación y estrés oxidativo. Metodología: El estudio fue observacional
prospectivo analítico, con pacientes que asistieron a la consulta por demanda espontanea
por síntomas cognitivos y se reclutaron aquellos que cumplían con los criterios de
Inclusión: sujetos que aceptaron participar en forma voluntaria que firmaron el
consentimiento informado. Se valoró: tabaquismo, alcohol y actividad física, estado
nutricional y consumo de fármacos. Se realizó un examen neurocognitivo: Evaluación
Cognitiva de Montreal (Montreal Cognitive Assessment, MoCA), Evaluación Funcional
(Índice de Kats- Lawton), Estadificación con Escala Clínica de Demencia (Clinical Dementia
Rating) y Evaluación psicoafectiva por Escala de Depresión Geriátrica (Geriatric
Depression Scale). Se realizaron estudios complementarios bioquímicos. Se utilizaron los
criterios propuestos por Gorelik y col. En base a la aplicación de estos se definieron los
grupos: sin deterioro cognitivo (SinDC), deterioro cognitivo vascular (DCV), deterioro
cognitivo no vascular (DCNoV). Análisis estadístico: Variables categóricas: se estableció
distribución de frecuencias y se expresó como porcentajes o frecuencias absolutas,
continuas se determinó media y desvío estándar. Los análisis bivariados en no
paramétricas se utilizó el test de Chi-cuadrado o Irwin Fisher, en paramétricas el test de
análisis de varianza (ANAVA). En los biomarcadores se empleó un modelo de regresión
lineal simple, con estos como como variable dependiente y todas las otras variables como
factores pronósticos independientes. Se estableció un nivel de significación para todos los
casos de p<0.05. Resultados: Se estudiaron 94 pacientes con una media de edad de 68,39 ±
11,86 años, predominando el sexo femenino, los años de escolaridad fueron 08,13 ± 04,40.
El factor de riesgo más prevalente fue la hipertensión seguida por el sedentarismo y la
dislipemia. El puntaje de la prueba MoCA tuvo una media por debajo del punto de corte (22,36
± 06,30), la mayoría de los pacientes se encontraban en etapas tempranas de DC (CDR =
0,49 ± 0,43) con un buen nivel de independencia (el 93% con Índice de Katz A). La
característica imagenológica más prevalente fue la atrofia seguida por las
hiperintensidades de sustancia blanca, e infartos. Los pacientes se distribuyeron en los
grupos de la siguiente forma: SinDC, n=32; DCV, n=22; DCNoV, n=22. Los pacientes con
DCV exhibieron mayores valores de IMC, perfil lipídico alterado, hiperglucemia en ayunas, y
mayor prevalencia de HTA, diferencias significativas solo con el grupo SinDC. Los grupos DCV
y DCNoV mostraron rendimiento cognitivos similares (18,57 puntos) en comparación con el
grupo SinDC (p< 0,0001). Si mostraron diferencias a nivel del perfil neurocognitivo dado que
en el grupo DCV predominaron las fallas en lenguaje, abstracción y atención, mientras que
en el grupo DCNoV predominó el déficit visuoespacial y del recuerdo diferido. Ninguno
de los marcadores estudiados expresó diferencia significativas entre grupos, excepto MPO
que lo hizo para las comparaciones DCV vs. SinDC y DCNoV vs. SinDC. El DC se asoció a
aumentos en fibrinógeno, diminución en NO, aumento en SOD y disminución en MPO,
siendo todas estas diferencias significativas, sin embargo no fueron evidenciadas diferencias
significativas en relación a los dominios cognitivos para ninguno de los marcadores. Los
síntomas depresivos medidos por GDS se asociaron de forma significativa con inflamación y
estrés oxidativo. La hiperintensidades de sustancia blanca y los infartos fueron las
características imagenológicas mayormente ligadas a estrés oxidativo e inflamación.
Conclusión: El DC de etiología vascular tiene una naturaleza multifactorial. Dadas las
contribuciones de las alteraciones vasculares durante el proceso de la enfermedad, es
importante investigar la patología vascular antes de que la enfermedad se vuelva
demasiado grave como para revertirla. La mayoría de los tipos de demencia involucran una
enfermedad subyacente de pequeños vasos o una disfunción cerebrovascular en algún
momento durante su progresión. Sin embargo, el dilema de la causalidad todavía existe y las
consecuencias entre la disfunción vascular y las diferentes formas clínicas de las demencias
es un importante tema exploratorio de futuras investigaciones.2021-06-2