Los comienzos de este trabajo final de grado pueden encontrarse en el año 2015, en la cátedra Grabado III (Plan 85), momento adonde tenía lugar el proceso de experimentación con tetrabrik. La motivación de trabajar con materiales de menor toxicidad ‒una problemática típica del grabado tradicional‒ me permitió reflexionar acerca de los procesos de degradación o desecho de los elementos usados en esta disciplina. En aquel entonces realice una serie de paisajes en pequeño formato y, lo que inició como una exploración espontánea, intuitiva, lúdica, acabó siendo un intento por
develar la potencialidad del material tetrabrik y la posibilidad de aplicarlo al grabado.
En esta búsqueda, recogí producciones de artistas que, sin necesariamente pertenecer al campo del grabado, ejercieron alguna influencia en el desarrollo de la imagen de este trabajo; tal es el caso de Irene Kopelman, Mónica Millán, Ernesto Berra o el Proyecto Expedición.
Decidí pensar en marcos teóricos que sustentaran aquellas ideas incipientes que habían surgido en 2015 y focalizar en el concepto de paisaje, agregando, posteriormente, el de “capas de memoria”. El grabado como lenguaje no deja de lado el concepto de tradición, aunque además permitió, en el sentido de cruzar esos límites tradicionales, una gráfica ampliada a fin de obtener mayor libertad de acción en cuanto a la expresión artística y la búsqueda de una producción de sentido. Por ello, la técnica está sujeta al tema del paisaje y se desarrolla a partir de una búsqueda bibliográfica que
me permitió comprender su magnitud y, a partir de allí, hacer un recorte significativo para el trabajo personal. Incluyo, además, la problemática ambiental en el arte y específicamente en el grabado, tomando todas las decisiones de índole práctico y teórico teniendo en cuenta el carácter reutilizable del tetrabrik.
Para guiar metodológicamente este trabajo, decidí dividirlo en dos momentos: el primero heurístico (búsqueda) y el segundo, hermenéutico (interpretación). Las dimensiones de “paisaje” y “capas de la memoria”, si bien fueron parte constitutiva del momento heurístico, permitieron y posibilitaron una hermenéutica de la imagen en su proceso de construcción de la obra y el montaje. Este estadio, cabe aclarar, no fue determinado a priori, pues se fue gestando en el mismo proceso de producción-investigación. Por ello, hacia el final hare hincapié en los conceptos de montaje y memoria en la génesis de la imagen personal, tomando a Didi Huberman como referente.
Finalmente, lo que surgió de la inquietud de encontrar un(os) sentido(s) a la propia producción, permitió acceder a esos sentidos que, de alguna forma, se encontraban ocultos e insertos, quizás, en la propia autobiografía. De esta manera fui
gestando la bitácora de trabajo a modo de “biografía narrativa”. Esta idea de arte ligada a la experiencia permitió hacer consciente objetivos, preocupaciones, avances y retrocesos sobre los procesos de trabajo que antes, quizá, habían pasado desapercibidos. El proceso autobiográfico resulta significativo para quienes se interesen en entender de
qué manera y en base a qué pensamientos y sentimientos fui tomando algunas decisiones. El ejercicio de instalar la “voz biográfica” forma parte de un método de trabajo y de investigación usada en diversas áreas del conocimiento que toman al “yo” individual como proyecto y como reflejo (Meccia: 2018) 1 . En el cuerpo de este Trabajo Final –académico- se hace referencia a la biografía haciendo aclaraciones sobre su ubicación en el Anexo para que el lector pueda consultarlo allí de forma rápida.
La biografía debe entenderse como un proceso empírico que marca mi vida y la búsqueda en la cotidianeidad del taller, respondiendo a una suerte de entramado que “forma un calendario privado, discreto, que permite, a la vez, ordenar los recuerdos y pensar un tiempo continuo, gracias a una especie de interpolación” (Leclerc-Olive, 2009: 2).
De este modo, espero que Transportables pueda inspirar al lector a crear-descubrir nuevos paisajes, a participar del montaje de otro(s) mundo(s) y a sentirse parte, a través de la voz biográfica, del proceso de creación ‒con todos los errores y aciertos‒ de esta obra