Los modelos son simplificaciones de la realidad, su uso en Ecología permite estudiar patrones y procesos en sistemas naturales complejos de manera objetiva y relativamente sencilla. Los ecosistemas forestales son especialmente complejos de estudiar al estar formados por especies longevas y de gran tamaño, donde la experimentación es difícil. La combinación de modelos y datos observacionales a escalas espaciales regionales y continentales es particularmente útil para analizar patrones y procesos en bosques. La distribución y abundancia de organismos a lo largo del espacio y el tiempo está determinada por factores ambientales, bióticos y antrópicos, como por ejemplo las condiciones climáticas, la competencia inter- e intra-específica, la adaptación local, la plasticidad fenotípica o la gestión forestal. Por lo tanto, para el estudio de la respuesta de los bosques frente al cambio global es aconsejable el uso de modelos que incluyan estos factores de cambio y su efecto en los patrones y procesos observados. De hecho, el uso de modelos apropiadas a escalas regionales supone un paso fundamental para estimar los posibles impactos, la vulnerabilidad de los bosques y establecer prioridades en las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático. En el presente capítulo presentamos brevemente las técnicas más utilizadas para la parametrización de modelos en Ecología, y la aplicación de ciertos modelos para analizar los impactos y la vulnerabilidad de los bosques frente al cambio global. Dentro de las aplicaciones, incluimos desde modelos estadísticos correlacionales para analizar patrones (e.g. Modelos de Distribución de Especies o modelos de procesos demográficos) hasta modelos dinámicos que incorporan procesos demográficos para explicar patrones de distribución. Finalmente, discutimos el uso de estos modelos como herramientas para el diagnóstico de los impactos del cambio climático sobre los bosques Ibéricos y su importancia para el diseño de estrategias de adaptación