Cuestiones como la degradación el medioambiente, la pérdida de la diversidad
cultural y especialmente lo considerado como patrimonio cultural y la ecología, son actualmente
aspectos consustanciales a la vida cotidiana, a la política, a la planificación y a los negocios. En
la Cumbre de la Tierra (Río de Janeiro, 1992) se acuña el concepto Turismo Responsable en
un intento de impulsar el respeto y la preservación, implicando en la tarea a todos los actores.
Bajo el paraguas de la responsabilidad, uno de los productos con mayor crecimiento y
demanda en la última década ha sido el turismo cultural, planteado ahora como una de las
fórmulas para la consecución del desarrollo integral de los pueblos. En este artículo se repasa
el turismo cultural como producto, su importancia en el nuevo orden turístico y su alcance,
constatando como a través de él el sistema turístico ha tendido a implicarse en la gestión de la
cultura y condicionarla por su rentabilidad