Una de las lineas primordiales de investigación ha sido la labor de los eclesiasticos españoles en las empresas de Indias, en especial lo relacionado con el monacato femenino en el virreinato de la Nueva España. Desde 1767, los obispos de varias diócesis metropolitanas aplicaron diversas modificaciones en las ordenes religiosas sometidas a su jurisdicción, y cuando fueron trasladados al virreinato, llevaban la decisión de realizar allí estas mismas reforma
