El artículo concluye que el SARS-CoV-2 ha contribuido a la lesión pancreática en pacientes con cetoacidosis diabética. El aumento en los niveles de amilasa y lipasa ocurrieron más frecuencia en nuestros pacientes de lo esperado según
a la literatura, pero esto no parecen estar relacionados con el COVID-19. Además, sugerimos que la cetoacidosis diabética
puede ser una presentación clínica frecuente de diabetes de nueva aparición