El Controlador Lógico Programable (Programmable Logic Controller – PLC) nació ante la necesidad de las
industrias de reemplazar los dispositivos eléctricos que se utilizan para conmutar señales por un sistema electrónico
centralizado. Con el tiempo, estos dispositivos se fueron mejorando hasta facilitar acciones de sólo conmutar señales que
permiten realizar funciones con operaciones aritméticas y procedimientos de control. El PLC se fundamenta en el desarrollo
de aplicaciones programadas en base a un micro-controlador, al cual se le acopla una fuente de alimentación diseñada
para ambientes industriales y una interfaz de entrada y salida de potencia, así como una interface para la comunicación de
red; es decir, un PLC es un micro-controlador.
Cuando el desarrollo de una solución industrial se basa en un micro–controlador, se debe tener en cuenta que, además de
la programación, se deben realizar varios diseños y el desarrollo de hardware específico. El hardware en su fabricación
consume recursos, los cuales deben ser justificados, si es que el proyecto a realizar es replicable varias veces. A diferencia,
el Controlador Lógico Programable ya viene en sistema modular, lo que facilita el manejo de los datos. Cuando el proyecto
es concebido para futuras expansiones, se debe optar por dispositivos modulares y, en este punto, el Controlador Lógico
Programable le lleva ventaja al micro-controlador