Cádiz: Universidad de Cádiz, Servicio de Publicaciones
Abstract
Este trabajo constituye un
estudio de los nombres de evento. Se
propone que deben ser divididos en dos
clases, puros y trasladados, tales que los
primeros siempre rechazan denotar un
objeto efectuado o un resultado. Se
exploran sus propiedades gramaticales y
se muestra que han de ser distinguidos
nítidamente de los nombres no eventivos
que expresan temporalidad, por un lado,
y de las nominalizaciones deverbales,
por otro. El trabajo destaca también el
hecho de que todos los nombres de
evento, puros o trasladados, deben ser
contables; esta generalización tiene
consecuencias teóricas a favor de no
tratar la semántica y la sintaxis como
niveles independientes uno de otr