Las abejas dependen de una variedad de señales químicas para coordinar sus actividades dentro de la colonia y localizar fuentes de alimento. Estas señales incluyen feromonas como los hidrocarburos cuticulares, que desempeñan un papel en el reconocimiento de los miembros de la colonia, y el oleato de etilo, que regula el polietismo temporal. Cuando se trata de buscar alimento, las abejas utilizan señales como los volátiles de las flores, que pueden aprender a asociar con recompensas florales después de detectarlos con sus antenas. Además, las abejas muestran un reflejo de extensión de probóscide (PER) innato, en el que extienden su probóscide al percibir una recompensa adecuada, como la sacarosa. El PER puede vincularse a estímulos condicionantes externos, como los volátiles florales. Para evaluar los efectos subletales de los xenobióticos en las abejas Apis mellifera (Hymenoptera: Apidae), realizamos estudios para investigar su impacto en los hidrocarburos cuticulares (CHC), el oleato de etilo y el olfato periférico. Realizamos experimentos controlados de laboratorio y de campo utilizando varias sustancias varroácidas como potenciales estresores para evaluar sus efectos subletales en abejas de diferentes edades. Analizamos las feromonas mencionadas utilizando cromatografía de gases-espectrometría de masas y evaluamos el olfato mediante electroantenografía (EAG) y el aprendizaje olfativo, como lo indica el condicionamiento de la respuesta PER. Nuestros hallazgos revelaron que diferentes estresores tenían efectos variables sobre las feromonas, y algunos mostraban efectos dependientes de la dosis. Sin embargo, no observamos un impacto discernible de los varroácidas probados en las respuestas EAG en ninguno de los experimentos. Además, la exposición a los productos probados no afectó significativamente el aprendizaje asociativo y la memoria. En resumen, nuestros resultados sugieren que los productos probados pueden influir en la comunicación química dentro de la colonia, pero no producen efectos a corto o mediano plazo en el olfato periférico y los procesos de aprendizaje. En consecuencia, es poco probable que su uso como potenciales varroácidas obstaculice el proceso de polinización, que depende de la búsqueda y recolección de alimento de las flores por parte de las abejas.Agencia Nacional de Investigación e Innovació