Los exámenes basados en el desempeño profesional a través de la observación directa son utilizados para evaluar competencias clínicas en el contexto de trabajo de la residencia (comunicación, examen físico, historia clínica, criterio, profesionalismo, etc.). Su valor radica por un lado, en que le permite al residente demostrar en su práctica diaria y en su ámbito de trabajo, la forma en que lleva adelante esas habilidades y destrezas clínicas y por el otro al docente, supervisar ese desempeño y dar una devolución efectiva (feedback) al residente. Uno de los mayores problemas que enfrentan los residentes durante su residencia es la falta de observación de su desempeño por parte de los docentes. Es muy frecuente que los docentes tomemos como veraces los relatos de las historias de los pacientes contadas por los residentes y los resultados del examen físico durante las recorridas de sala, sin haber visto nunca al residente efectuar dicho interrogatorio y examen físico. En una experiencia llevada a cabo en 2014 en la Sociedad Argentina de Cardiología, en la que se evaluaba la factibilidad para aplicar un examen basado en la observación directa, a través de un formulario electrónico, menos del 30% de los centros completaron en tiempo y forma las 5 observaciones solicitadas y más del 50% realizaron una sola observación.
Este problema no es local. En un estudio realizado por Day y col. (1990), se demostró que en los Estados Unidos los residentes de medicina interna de primer año no eran observados más de una vez por sus docentes mientras realizaban el interrogatorio o la historia clínica a los pacientes [3].
Sin estas observaciones se pierde la oportunidad, no sólo para la evaluar habilidades clínicas básicas, sino también de suministrarle al residente información para la mejoría de su rendimiento. La pirámide de evaluación del desempeño profesional desarrollada por Miller en los 90 da a entender que demostrar conocimiento es fundamental pero no suficiente para demostrar buen razonamiento (saber cómo). Que el razonamiento es fundamental pero no suficiente para la demostración de desempeño competente (mostrar cómo) y que tener buen desempeño no es suficiente para demostrar competencia en el día a día, en la práctica real con los pacientes (acción).
La evaluación es el principal modulador de los estilos de aprendizaje de los estudiantes o residentes.
Para saber cómo un médico se está desempeñando en su trabajo diario, deben ser evaluados en el momento y en el lugar en que desarrolla ese trabajo.
Antes de entrar en detalle en los instrumentos, es necesario aclarar tres conceptos: desempeño profesional, observación directa y devolución efectiva (feedback).Sociedad Argentina de Fisiologí