En el mercado existen un sin número de jabones industrializados, realizados a
base de químicos, que en su mayoría no ofrecen beneficios, de ahí surge la idea de
negocio, el cuál es la creación de una empresa productora y distribuidora de
jabones naturales artesanales de ortiga, llantén y sábila en la parroquia San
Antonio de Pichincha, donde el aumento de la polución en este sector hace que se
reseque la piel, dándole al cliente una alternativa de producto libre de sustancias
químicas, que mejore la protección de la dermis y además cuide el medio
ambiente. Al ser un producto a base de plantas medicinales tiene propiedades
terapéuticas, antibacteriales, exfoliantes y aromáticas devolviéndole a la piel su
humedad natural recuperando su elasticidad gracias a los beneficios de la
glicerina. Para conocer el nivel de aceptación del producto se realizó una
investigación de tipo cuantitativa, con la encuesta, mediante la herramienta del
cuestionario. Con un error del 5% y un nivel de confianza del 95% el tamaño de la
muestra del mercado poblacional meta es 375 personas. Una vez recopilado los
datos se determinó que el 56% adquiriría jabón de sábila, el 26% compraría jabón
de llantén y el 18% adquiriría jabón de ortiga, datos que sirvieron para calcular el
nivel de producción para cada uno del portafolio de productos. Además, se realizó
una investigación para determinar el plan de inversión, y se determinó que para
establecer una empresa de jabones naturales artesanales a base de plantas
medicinales se necesita una inversión de 43,915.98,elperıˊododerecuperacioˊndelainversioˊn,elcuaˊlseraˊendosan~os,elVANes 35 716.10, la TMAR del
28.51%, el 60% de TIR, porcentaje mayor a la TMAR por lo que es aceptable el
proyecto y el índice de rentabilidad el cuál es 19,22%