Fil: Cordero, Roberto. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Ciencias Antropológicas. Sección Arqueología; Argentina.Fil: Ramos, Mariano Sergio. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Ciencias Antropológicas. Sección Arqueología; Argentina.34 ref.La investigación sobre la presencia de 26 construccioneslíticas de grandes
dimensionesen sectores de Tandilia no contaba hastael inicio de los estudios arqueológicos, con un registro que brindara información precisa sobre constructores, época de
uso y función. Laexigua documentaciónescrita, que directa o indirectamentelas citaban,
no permitía conocer esos aspectos y las interpretaciones sobre la información histórica
general resultaban extremadamente especulativas

Cordero, Roberto

Ramos, Mariano Sergio

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LAReferencia - Red Federada de Repositorios Institucionales de Publicaciones Científicas Latinoamericanas

ARQUEOLOGIA8 - 1998 127NotasPRIMER FECHADO RADIOCARBÓNICOPARA LAS ESTRUCTURAS LÍTICAS DE TANDILIARoBerTOCORDERO*MARIANO RAMOS**La investigación sobre la presencia de 26 construccioneslíticas de grandesdimensionesen sectores de Tandilia no contaba hastael inicio de los estudios arqueo­lógicos, con un registro que brindara información precisa sobre constructores, época deuso y función. Laexigua documentaciónescrita, que directa o indirectamentelas citaban,no permitía conocer esos aspectos y las interpretaciones sobre la información históricageneral resultaban extremadamente especulativas.Del conjunto de estructuras, heterogéneo en arquitectura, superficies, situacio­nes y plantas, se tomó una muestra representativa sobre la que fuera posible efectuarexcavaciones. Dada la compleja situación general planteada, se -nalizó cada registroarqueológico, sin proyectar la información hacia el resto, considerando por ahora quecada estructura podía llegar a tener una historia particular. Durante varios años lainvestigación no contó con otros elementos cronológicos más que las referenciasaportadas poralgunosobjetos de fabricación europeo-criolla descubiertos en superficie.Losregistros arqueológicos, obtenidos a través de las excavaciones realizadas durantelosúltimos años. brindaron valiosa información (Ramos1992: Ramos1996: Ramosel al1996) pero la cronologia permanecia todavía imprecisa. Nuevoshallazgos en capa y* Quimico. Instituto de Geologia y Geocronología Isotópica-CONICET. Pabellón INGEIS.Ciudad Universitaria. Docente de Universidad Nacional de Luján.** Antropólogo especializadoen Arqueologia. Profesional de CONICET. Docente- Investigadorde Universidad Nacional de Luján.paredes correspondena fragmentosderecipientes vítreos de vino y ginebra de mediadosdel siglo XIX -predominando los de la marca Hoytema $ Co-; artefactos de hierro desistemas de alambrado antiguo; un revólver Lafucheux francés correspondiente amediadosdel siglo XIX y modosconstructivos de indiscutibleatribución europeo-criollapresentes en dosestructuras (Ramos 1997; Ramos y Néspolo 1997).Las excavaciones desarrolladas en dos estructuras durante 1997 brindaron parauna de ellas -La Siempre Verde, Juárez- elementos pasibles de ser fechados por el métodode carbono 14. En un sector se descubrió en capa, a 28 cm de profundidad, un pico debotella de ginebra, cuya confección se inicia durante el año 1842(Ramos1997). Este tipode recipiente se habría fabricado hasta una fecha cercana a 1865. Subyacente a estehallazgo se descubrieron a entre 35 y 40 cm de profundidad, asociados, partículas decarbón, numerosos restos faunísticos de varias especies e individuos (Lezcano yFernández 1997) concentrados en torno a una disposición anular de clastos queconformaría junto a otros vestigios, una estructura de combustión. Comocircunstanciasde tiempo hicieron postergar la excavación de ese contexto, preservadoin situ para lapróxima campaña, procedimos a levantar los objetos descubiertos por medio de unaprimera extracción. En el laboratorio, la muestra de carbón para fechar fué sometida aproceso de purificación. Al resultar insuficiente la cantidad disponible, recurrimosentonces a piezas esqueletarias de oveja para establecer la primera datación sobrecolágeno. El valor obtenido sobre colágeno detres vértebras de un mismo individuo deOvis aries brindóla cifra de 175 años +65 AP.'Creemos que en estudios arqueológicos sobre sitios históricos -orientaciónconocida como “Arqueología Histórica”- no deben ser tomados en forma exclusivaobjetos como muestra única sobre la que es posible establecer cronología. A pesar deque nos encontremosen el límite de la confiabilidad del método aplicado -carbono 14­y aunque se trate de muestras óseas, es importante efectuar intentos de fechado. Esteplanteo abre laposibilidad de controlar los resultados logrados através de diferentes viasen-relación con la obtención de información cronológica.EL PROCEDIMIENTO. ASPECTOS RELACIONADOSCON LA APLICACIÓNDEL MÉTODOLa muestra de tres vértebras de Ovis aries se sometióal trabajo de laboratorio quetuvo en cuenta inspección óptica, retirando y registrando todo elemento que seconsiderara ajeno a ella. Luego de separar los elementos intrusivos se procedió a sumolienda (Hassan 1977). En más de una oportunidad aquella separación permite explicarARQUEOLOGÍA8 - 1998 129algún resultado que a priori podría resultar discordante. Este tipo de muestra ósea,generalmente conflictiva (Tamers y Pearson 1965; Gillespie 1989), se procesó segúnelya tradicional esquema propuesto por Taylor (Taylor 1987b) habiendo separado lafracción soluble en ácido, comúnmente llamada colágeno.En nuestro caso todo el carbono presente en esta fracción ya consideradalibrede contaminantes fue oxidado adióxido de carbono -CO?2-y luego convertido en benceno-C6H6-(Tamers 1975;Polach etal 1973),procediéndose a determinarel fraccionamientoisotópico (Graig 1957;Pannarello et al 1983). Una vez que el carbono es oxidado se hacequímicamente indistinguible en función de su origen, quedando sólo algunas determi­naciones posteriores (relación '*C/2C), que podrían eventualmente hacer sospecharcontaminación, alterando la relación '*C/1?Cen la muestra.Lacontaminación puedeser de origen natural o artificial, esta última originada porunamala rutina de campo, generalmente incorporada a lamuestra durantela recolección.Podrá estar compuesta por cenizas de tabaco, pelo, fibras de papel del envoltorio de lamuestra, petróleo, grasa, etc. La contaminación natural ocurre en el contexto post­depositacional; las fuentes de contaminación más comunesestán producidas poraices,degradación microbiana, y todos aquellos compuestos que poseen carbono y sonsusceptibles de ser transportados por el agua. Entre estas sustancias encontramosácidos húmicos y remanentes de plantas muertas, los que pueden intercambiar carbonoo adherirse a las muestras. El material óseo es muy sensible a este tipo de contaminaciónpor la gran superficie que presenta (85-150 m/g) (Lowenstam y Weiner 1989). Esasituación puede producir, en general, rejuvenecimiento de la edad radiocarbónica (ER).Las caracteristicas físico-químicas del hueso hacen que este sea un elemento muypropensoa sufrir alteraciones durante los procesos postdepositacionales, alteracionesmuy dificiles de cuantificar. No es recomendable el “divorciarse” de otras vías quetambién poseen capacidad de “leer” los procesos ocurridos en unsitio. En el caso de unainvestigación arqueológica en sitios históricos, la información que revelan los objetosindustriales brindan una excelente aproximación temporal, aunque no excluyente deotras.BREVE REFLEXIÓN SOBRE EL USO DE MATERIAL ÓSEO COMO INDICA­DOR TEMPORAL POR EL MÉTODODE C-14Queremosdestacar el hecho de que para poner comoeje de untrabajo un fechadorealizado sobre hueso -indicador temporal: IT- es conveniente que esté validado porotrasevidencias. Es importante enfatizar que un resultado cronológico proveniente de las130denominadas “ciencias duras”no le confiere atributos de certeza. En trabajosrelacio­nados con Arqueología, y cuando otros elementos resultan insuficientes, muchas vecesno queda otro camino que “leer” en los huesos a través del método de C-14. Pero loshuesos son materiales de muy dificil lectura, pues si bien es cierto que resulta relativa­mente rápido y fácil determinar el origen del material que formóel hueso -alimentos- noes nada sencillo explicar las alteraciones y menos aún cuantificar las variacionespostdepositacionales en carbono 14 que se producen sobreél.El camino querecorre el hueso desde suhallazgo hasta la “respuesta del cuándo”,es muy largo, sinuoso y sin garantías de arribo seguro. Los primeros tramos estánreferidos a laformaymétodode larealización deltrabajo decampo,trabajo de laboratorio,ya esbozado anteriormente, y el procesamiento de los resultados, los que puedeninformarse como ER, que noes otra cosa que una expresión directa de la actividad enC-14, según normas internacionales preestablecidas. Cuando las circunstancias lopermiten, se podrán aplicar determinadas transformacionesa la ER y expresarla comoedad absoluta o corregida, precisando qué se corrigió y cómo. Entre estas correccionesse consideran: vida media, efecto reservorio (Chatters ef al 1969; Omoto 1983; Alberoet al 1986; Zale 1994); efecto Suess (Suess 1955); efecto bomba (De Vries 1958) yconversión a edad absoluta (Damon et al 1972; Stuiver 1986, Stuiver er al 1992). Todaesta información se tra sistematizadaen el programa denominado CALIBrev 3.03(Stuivery Reimer1993).Decimos que una muestra “presenta problemas” cuando la ER no encuentracorrelato con la información que se “lee” en el campo,la sugerida por otras técnicas, ola ER de otros elementos co-temporales presentan edades mucho más allá del error(Cordero er al 1997). ¿Qué hacemos cuando no disponemos de datos que hagansospechar de la edad informada? Esta cuestión circunstancial no le confiere certeza alinforme. Para poder desvincular el fechado de todo proceso postdepositacional se deberárealizar la datación por otras técnicas comoaislación de un determinado aminoácido. Deno tener acceso a esta técnica se deberá caracterizar la muestra, e informar la edadhaciendo mención sobre que parte, fracción química del hueso, fue realizada la valora­ción en C-14 y mencionar que no se disponende otros indicios que se correlacionen conla ER.Más desconcierto se genera cuando distintos laboratorios que han trabajadosobre un mismo hueso informanresultados significativamente diferentes. La respuestapodrá estar relacionada con el haber trabajado sobre distintas fracciones del hueso(Gurfinkel 1987). Pero también ocurre que presentan edades diferentes cuando se hatrabajado sobre las mismas fraccionesy distintos huesos de un mismo individuo (Politisy Barrientos 1997). Comodijimos anteriormente, el hueso es un IT de muydificil lectu­ARQUEOLOGÍA8 - 1998 13]ra; por muy atractivo que nos resulte un fechado nunca podremos divorciarnos delcontextode hallazgo. De no“existir” precisa información respecto del entornose deberáproceder con la mayor de las cautelas.LaERnoes otra cosa que una formade expresar el contenido de C-14, medida queno reviste mayor dificultad en su determinación. El problema se presenta cuando elcarbono original de la muestra está acompañado por otros carbonos que resultanquímicamente indistinguibles a los procesos de purificación aplicados. Este es elproblema en la datación por C-14 sobre material óseo u otros. Para superar esteinconveniente se trabaja sobre especies moleculares que sólo pueden tener origen en elmetabolismo del individuo (Taylor 1987; Long et al 1989; Law y Hedges 1989). Deter­minandoel C-14, estaremos más cerca de precisar la edad, pero la realidad técnica ennuestro pais nos coloca lejos de poder realizarlo con precisión. Por ello es recomenda­ble, sólo cuando no existe alternativa, apelar al hueso como IT, pero incorporandolainformaciónde otras vías de análisis para establecer cronología. Es importante caracte­rizar el estado de preservación del hueso, ya sea por microscopía (Politis y Barrientos1997),difracción de RX,d C/N o isotópicas (Nelsonef al 1986)O otro estudio técnico di ible en nuestro medio. El hueso es un material muylábil; el colágeno es una sustancia de alta biodisponibilidad (Gillespie 1989); contribu­yendola antigijedad de la muestra a complejizar el problema.Se hace imprescindible que la fecha que devele el C-14 encuentre correlato conla composición delregistro arqueológico. Tampoco se deberá desechar ningún materialasociado suceptible de ser fechado: madera, carbón, valvas, cáscara de huevo,etc., quepongacota al fechado sobre hueso. Antes de que un fechado por C-14 seaeje de algunaconclusión, deberá estar debidamente validado por otras evidencias.Encaso de no haber más opcionesqueel trabajar sobre hueso, es importante haberadoptado un claro y probado criterio de selección, de caracterización de las muestras(Bartsiokas y Middleton 1992)y poderdefinir hasta donde se le puede exigir a lamuestraque responda. Actualmente es ideal el poder llegar a separar una de las moléculasconstitutivas del colágeno (Stafford eral 1985)y determinarenella el C-14. Esta molécu­la es la hidroxiprolina y no puede tener otro origen que la de haber sido uno de losaminoácidos de la molécula de colágeno.Unhueso será un IT válido sólo cuando el carbonode la parte sobre la que se estádeterminandoel C-14 sea la que incorporó el individuo durante la vida. Poder determi­nar esto con certeza. es muy complejo, más aún cuando no se dispone de tecnologíaapropiada. De los materiales sobre los que se aplica el método de C-14. los huesos sonlos que presentan mavor complejidad.132NOTA!- Se prevé ajustar esta edad, trabajando sobre nuevas muestras de carbón-material mucho más confiable- obtenidas durante la campaña de 1998.ARQUEOLOGÍA8 - 1998 133BIBLIOGRAFÍAALBERO M., ANGIOLINIF. y PIANAE.1986 Discordantagesrelated to reservoir efect of associated archaeologic remainsfrom the Tunelsite, Beagle Channel, Argentine Republic. Radiocarbon28(2):748-753.BARTSIOKASA. y A. MIDDLETON1992 Characterization and dating of recent and fossil bone by-ray X diffraction.Journal ofArchaeological Science 19:63-72.CHATTERSR., J. CROSBY y L. ENGSTRAND1969 Fumerole gaseous emanations: their influence on C-14 dates. College ofEngineering Research, Circular 32.CORDEROR., C. DUBOIS y M. DOS SANTOS AFONO1997 Consideraciones acerca de la confiabilidad de las muestras óseas en lasdataciones por carbono 14.El caso de los sitios San Genaro en el norte de Tie­rra del Fuego. 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Primer fechado radiocarbónico para las estructuras líticas de Tandilia

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