En los años setenta el videoarte logra introducirse en los circuitos artísticos y se exhibe en museos, galerías de arte y festivales, siendo en esta década también cuando se inicia la adquisición de obras por parte de estas instituciones y cuando la difusión de este tipo de creaciones se circunscribe, casi exclusivamente, a los circuitos artísticos tradicionales.
Actualmente las obras de videoarte, sean instalaciones, performances u obras monocanal siguen teniendo como escaparate principal ese tipo de circuitos. No obstante, ciertas iniciativas aparecidas en los últimos años en internet parecen apuntar hacia esa necesaria expansión de la exhibición y difusión del videoarte en sus múltiples facetas. A través de las páginas personales de los artistas, de plataformas especializadas o de portales como Youtube o Vimeo el videoarte está siendo paulatinamente más accesible tanto para un espectador especializado como para el público en general.
Analizaremos como estas iniciativas pueden multiplicar las posibilidades de difusión del videoarte, e incluso, llegar a aumentar su rentabilidad gracias a contar con otras ventanas de ingresos generadas por una nueva audiencia.Depto. de Diseño e ImagenFac. de Bellas ArtesTRUEpu