En la actual era de la información, también llamada era digital, la economía del dato se ha hecho cada vez más presente, pues se ha adquirido conciencia de la importancia y el valor de los datos, principalmente en países desarrollados. Los datos son considerados el insumo básico para el crecimiento de las economías, el desarrollo de ventajas competitivas, la generación de nuevos modelos de negocio (UNCTAD, 2021), la creación de innovaciones, la generación de empleo y el desarrollo de la sociedad, así como para el funcionamiento de nuevas tecnologías.
El tratamiento de los datos, desde su recopilación, almacenamiento, procesamiento, análisis y difusión, sirve para generar conocimiento útil para ayudar a las organizaciones a tomar las mejores decisiones, independientemente del sector. Tecnologías como big data, inteligencia artificial (IA), internet de las cosas (IoT), blockchain, cloud computing y robótica, entre otras, derivan y se alimentan de un gran volumen y uso de los datos y, a su vez, son herramientas tecnológicas que contribuyen en la captación y análisis de los datos con distintos fines, apoyadas en una gama de lenguajes de programación y recursos humanos especializados (Ontiveros y Sabater, 2017). De esta manera, el aprovechamiento de los datos y su adecuada gestión permiten desarrollar diversas soluciones en temas de distinta índole.
Actualmente, son las grandes economías las que lideran y aprovechan la economía del dato. Estados Unidos, Reino Unido, China, Suiza y Corea, encabezan la lista de los principales países productores de datos (Chakravorti et al., 2019).
En América Latina, el aprovechamiento de la economía del dato es un tema incipiente, pues la importancia y la gestión de los datos no está presente más que en las grandes empresas y las multinacionales, así como en algunas iniciativas de gobierno en pocos países. Esto abre una ventana de oportunidad a la región, donde países como Uruguay, Colombia y El Salvador están comenzando a realizar importantes esfuerzos por impulsar el aprovechamiento de la economía del dato, principalmente en pequeñas y medianas empresas (PYME).
Sin embargo, las PYME en América Latina no tienen entre sus prioridades la digitalización, y menos el tema de los datos. Las empresas están más enfocadas en atender aspectos relacionados con mejorar o incrementar las áreas de ventas, facturación, marketing, procesos, productividad, etc. En este contexto, el objetivo de esta investigación es analizar la importancia de la economía del dato en América Latina, desde el análisis de los casos de Uruguay, Colombia y El Salvador, y en función de ello, realizar recomendaciones de política pública que promuevan su desarrollo.
Se concluye que la economía del dato en América Latina es un tema nuevo, para el cual, se requiere una gobernanza comprometida con el conocimiento necesario y con visión de la importancia y potencial del tema, conocer las necesidades de las organizaciones, contar con recursos financieros, infraestructura, recursos humanos y capacitación de acuerdo con los intereses de las PYME
