La adolescencia implica cambios a nivel físico, psicológico y social, los cuales, junto a un contexto de pobreza y otros problemas sociales, podrían alterar su desarrollo a nivel personal, familiar y comunitario. Por ello, es importante el estudio de recursos personales donde destaca la resiliencia y la autocompasión con el fin de impactar de forma positiva en su calidad de vida. El objetivo de la investigación fue determinar en qué medida la resiliencia y la autocompasión predicen la calidad de vida relacionada con la salud en adolescentes. La muestra fue de 225 estudiantes de cuatro instituciones educativas de gestión estatal de nivel secundario pertenecientes al distrito de San Luis de Shuaro, Chanchamayo; del primero hasta quinto grado de secundaria, sus edades oscilan entre los 12 y 17 años, el 52.5% mujeres. Los instrumentos que se utilizaron fueron la Escala de Resiliencia de Wagnild y Young, la Escala de Autocompasión versión corta y el cuestionario KIDSCREEN-27. Los resultados evidenciaron en un primer modelo que mayor autocompasión y mayor resiliencia son predictores de una mayor calidad de vida relacionada con la salud. En el segundo modelo, la dimensión de perseverancia de la Escala de Resiliencia predice de mejor forma calidad de vida que la escala total. Cabe resaltar que en ambos modelos de regresión la variable autocompasión fue el mayor predictor. Estos hallazgos indican la importancia de considerar la autocompasión como recurso interno para mejorar la percepción de salud y bienestar en una población de escasos recursos que aunado a ello está atravesando la etapa de la adolescencia.Adolescence involves physical, psychological, and social changes, which, when combined with a context of poverty and other social issues, could disrupt personal, family, and community development. Therefore, studying personal resources, highlighting resilience and self-compassion, is important to positively impact their quality of life. The research aimed to determine to what extent resilience and self-compassion predict health-related quality of life in adolescents. The sample consisted of 225 students from four state-managed secondary educational institutions in the district of San Luis de Shuaro, Chanchamayo; ranging from the first to the fifth grade of secondary education, aged between 12 and 17 years, with 52.5% being female. The instruments used were the Wagnild and Young Resilience Scale, the Short Form Self-Compassion Scale, and the KIDSCREEN-27 questionnaire. The results showed in a first model that higher self-compassion and higher resilience are predictors of higher health-related quality of life. In the second model, the perseverance dimension of the Resilience Scale predicts quality of life better than the total scale. It is noteworthy that in both regression models, the self-compassion variable was the strongest predictor. These findings indicate the importance of considering self-compassion as an internal resource to improve health and well-being perception in a population with limited resources, going through the stage of adolescence.Trabajo de investigació