La hipoacusia neurosensorial severa o profunda es un importante handicap o discapacidad que afecta del 1 a 3‰ de los recién nacidos vivos y del 2 al 4 % de los neonatos egresados de las UTI neonatales. El pronóstico para el intelecto, condición psico-emocional, lenguaje y desarrollo del habla, es mejor cuando el diagnóstico es efectuado tempranamente y la intervención comienza antes de los 6 meses de vida. La edad habitual del diagnóstico de hipoacusia es entre los 18 y los 30 meses, o aún más tarde, en casos de pérdida auditiva leve a moderada, cuando no hay implementados programas de screening auditivos.
El screening auditivo universal efectuado a los RN, puede darle al niño discapacitado por sordera, la mejor oportunidad para un óptimo cuidado y desarrollo.
El criterio “universal” es necesario, porque cuando el tamizaje es restringido al grupo de neonatos de alto riesgo auditivo, no son diagnosticados entre el 30 y el 50% de los RN con pérdida auditiv