Universidad Central de Venezuela. Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales
Abstract
Las elecciones regionales del 23 de noviembre de 2008 (23-N) fueron tempranamente asumidas por los contendientes como un momento de decantación del proceso bolivariano en Venezuela. Tanto para los alineados con el gobierno de Chávez como para quienes se le oponen, los resultados del referendo para la reforma constitucional del 2 de diciembre de 2007 (2-D) condicionaron la estrategia electoral y las alianzas de los actores políticos. A menos de un año de aquel referendo, el 23-N se presentó como una nueva ocasión para someter el proyecto socialista liderado por Chávez al escrutinio de la población, y como tal fue preparada por los principales actores políticos del país. Sin embargo, aunque ésa era la agenda electoral, el análisis de la campaña en Guayana revela que entre los candidatos contendientes primaron tácticas que subordinaban el debate ideológico y la confrontación de proyectos de país frente a la inmediatez de problemas como el de los servicios públicos y la seguridad ciudadana