research

Diagnóstico comparativo del test TIDA con otros test de detección de anomalías de la visión del color en una población infantil

Abstract

Índice, resumen, conclusiones y bibliografía del Trabajo Fin de Grado del Curso de adaptación al Grado de Óptica y Optometría, dirigido por Dolores de Fez Saiz.La percepción del color enriquece nuestra experiencia visual y nos permite distinguir objetos y escenas que de otra forma no podríamos distinguir con claridad. Una misma imagen nos parecería absolutamente distinta si la percibiésemos en blanco y negro en vez de hacerlo en color. Por tanto, la percepción del color es importante para nuestra vida, pero no imprescindible, como queda patente por el hecho de que aproximadamente el diez por ciento de la población masculina padece alguna forma de disfunción en la percepción del color. El hecho de que existan personas con este tipo de alteración ha desencadenado a lo largo del tiempo que muchos científicos estén interesados en estudiar esta forma de percibir la realidad y hayan desarrollado diversos tests para su detección y diagnóstico. El TIDA (Test de Identificación de Daltonismos) ha sido diseñado, según sus autores, para la detección de problemas de la visión del color rojo-verde en niños. La pregunta es si proporciona un buen diagnóstico de las alteraciones de la visión del color. Para ello se han comparado los resultados obtenidos mediante este test en una población infantil con los obtenidos mediante los tests convencionales (láminas de Ishihara y Farnsworth-Munsell 100 Hue) de detección de estas alteraciones. En una muestra de un total de 337 niños/as, se ha utilizado el test de Ishihara para detectar la existencia de alguna anomalía del color. Los sujetos que resultaron ser normal, sólo se le administró el test TIDA con el fin de comprobar si el diagnóstico también era de normalidad. En los que se detectó alguna alteración cromática se realizaron todas las pruebas (añadiendo el test Farnsworth-Munsell) monocularmente. El resultado que se ha obtenido es que el 3,56% (12 niños) fue diagnosticado con algún tipo de alteración de la visión del color. Comparando los resultados obtenidos entre el test Ishihara y el TIDA, en el 62,5% de los casos el diagnóstico es diferente y en el 37,5% es el mismo. Cuando comparamos los resultados obtenidos entre el test FM-100H y el TIDA obtenemos que 72,7% de los casos el resultado es diferente y 27,3% es el mismo. Podemos observar que, en ambos casos, los porcentajes en los que se ha obtenido un diagnóstico diferente son mayores

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