El presente artículo, examina la vivencia de la violencia obstétrica como violencia de género vistas en las prácticas de atención en el embarazo, especialmente durante el parto desarrolladas en las instituciones de salud. En este trabajo de investigación, se aborda particularmente la configuración de la subjetividad política femenina de quien opta por un parto alternativo y se prepara para ello. Se pretende mostrar la influencia de la atención institucional del embarazo y parto mediante prácticas como la episiotomía o cesárea en la construcción de significados en la mujer, con el propósito de visibilizar la problemática de la violencia obstétrica como violencia de género en la que se vislumbran relaciones de poder y de control social perpetuados sobre el cuerpo. De esta manera, se destaca la complejidad social que arraiga al no ser reconocido por las mujeres como violencia y donde se hace necesario la implementación de los mecanismos necesarios que garanticen un parto humanizado lejos de cualquier forma de violencia/maltrato hacia la mujer y su hijo.This article examines the experience of obstetric violence as gender-based violence seen in pregnancy care practices, especially during childbirth in health institutions. In this research work, the configuration of the political subjectivity of women who choose an alternative birth and prepare for it is particularly addressed. The aim is to show the influence of institutional pregnancy and childbirth care through practices such as episiotomy or cesarean section on the construction of meaning in women, in order to make the problem of obstetric violence visible as gender-based violence in which power relations and social control perpetuated over the body are glimpsed. In this way, it highlights the social complexity that is rooted in the fact that it is not recognized by women as violence and where it is necessary to implement the required mechanisms that guarantee a humanized birth far from any form of violence/mistreatment towards the woman and her child.Rionegr
